Algo que sin lugar a duda ha generado gran polémica, es que muchos empleados han expresados a través de sus redes sociales que sus jefes o sus empresas a pesar de contagios registrados en su lugar de trabajo o bien, que ellos mismos salgan enfermos de Covid-19, los hacen seguir yendo a trabajar, situación que además de molestia ha desencadenado preocupación entre los trabajadores, porque conocen que varios colegas pueden salir enfermos o inclusos superiores y solo se limitan a decirles, "tu cuídate".
Esto pasó con Jane trabaja en la administración de una empresa de cuidados de salud privada en Oxfordshire -al noroeste de Londres-, un empleo que le exige trabajar en la oficina, aun durante la cuarentena. Sin embargo, desde que se contagió de covid-19 en el trabajo, antes de Navidad, ha optado por desempeñar sus labores desde casa porque se siente más segura, algo que le está causando problemas con su jefe. "La oficina es tan pequeña que es imposible guardar la distancia social", le cuenta a la BBC. "Mi jefe tampoco siguió los lineamientos cuando me enfermé y no le dijeron a nadie que se aislara. Fue muy irresponsable".
Jane sostiene que su trabajo, que hace con un computador y un teléfono, puede fácilmente hacerse desde casa. Siente que así está siguiendo las recomendaciones del gobierno. No obstante, señala que su jefe quiere que regrese a la oficina y no puede negarse a hacerlo por mucho tiempo más. "Tengo una hipoteca que pagar, no puedo arriesgarme a perder mi casa".
Preocupados por que los jefes estén violando las reglas de seguridad contra la covid, los líderes sindicales en Reino Unido están pidiendo un cumplimiento más estricto de las reglas. Entre el 6 y 14 de enero, la Health and Safety Executive (HSE) -la autoridad en materia de salud y seguridad en el trabajo- recibió 3.934 quejas relacionadas con el coronavirus y tomó acciones para exigir el cumplimiento en 81 de los casos.
Esa acción por lo general implicó una advertencia verbal o escrita. Y una sola compañía enfrentó medidas más severas. La vigilancia también puede presentar problemas, pues algunos empleados temen represalias si hacen denuncias.
George indica que trabaja en la oficina de una empresa de construcción donde las reglas de distanciamiento social "son ignoradas o desvirtuadas". Está en un dilema sobre si presentar una queja. Él y otros diez colegas cercanos podrían fácilmente cumplir sus labores desde casa -y así lo hicieron durante la primera cuarentena- pero eso ya no es una opción esta vez, aunque la mitad de ellos tiene más de 60 años y dos personas están en la categoría de alto riesgo.
"Recibí una carta genérica diciendo que no podíamos trabajar desde casa, a pesar de que todos lo habíamos hecho antes fácilmente durante seis meses", le dijo a la BBC. "Sólo hay una manera de reportar esto internamente pero hacerlo te hace candidato a que te den de baja", concluyó.
De esta forma, millones de trabajadores a nivel mundial atraviesan una situación similar, en donde sus jefes o empresas no siguen los protocolos de seguridad en cuanto a contagios por Covid-19 y más aún se niegan a proceder con el trabajo desde casa, a pesar de que este se pueda realiza sin problema alguno.
Con información de BBC