Un joven de 15 años residente de la provincia mongola de Govi-Altai falleció tres días después de haber comido carne de marmota con unos amigos, situación por la cual el país de Asia atraviesa un cerco sanitario en la búsqueda de prevenir una mayor expansión de esta enfermedad que aún se encuentra en calidad de endémica en varias zonas del mundo.
Las autoridades mongolas han estudiado los contactos que tuvo el joven y han impuesto una cuarentena a 15 personas. "Es importante que se imponga una cuarentena y se realicen medidas de control y detección de la enfermedad en la provincia de Govi-Altai", informó el Ministerio de Salud de Mongolia.
Con el nuevo caso de peste negra, que se suma a los dos casos detectados recientemente debidos también al consumo de carne de marmota, aumenta la preocupación en Mongolia y sus países fronterizos. De hecho, el Centro de Control y Prevención de Enfermedades de China ya ha recomendado a los ciudadanos no dormir en estepas o pastizales y alejarse de los animales salvajes, si bien la OMS declara que no ve el brote como un gran peligro.
Por su parte, la Oficina nacional de protección al consumidor y bienestar humano de Rusia (Rospotrebnadzor) ha organizado en la república de Buriatia en la frontera con Mongolia, una cacería de pequeños roedores a fin de comprobar si están infectados de peste bubónica, pues según datos de la Organización Mundial de la Salud, un paciente con este virus puede fallecer en 24 horas.