El Paso, Texas. - "Solo estaba tratando de recogerlos uno por uno, tantos como pude y simplemente me fui corriendo", dijo Oakley a un periodista local de KTSM. Agregó también que "había un montón de niños allí... espero que no les haya pasado nada a los niños. Traté de recoger tantos como pude y sacarlos conmigo”.

Esas fueron las palabras del joven militar Glendon Oakley, quien se encontraba realizando compras en el centro comercial de Cielo Vista, cuando de pronto ingresó a la tienda un niño llorando y que aseguraba que un hombre estaba disparando.

Ante esto, platica el soldado estadounidense, que uno de los vendedores lo ignoró, manifestando que de seguro se trataba de una broma, pero segundos más tarde, el militar comenzó a escuchar las detonaciones, por lo que procedió a desfundar su arma, la cual puede cargar por su puesto.

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““Estoy en el ejército y tengo mi licencia para portar armas, estar en el ejército te ayuda a pensar rápido en este tipo de situaciones, a protegerte y proteger a los que se puedan”, dijo Oakley a un medio de comunicación estadounidense.

Asimismo, argumentó que, al momento de correr por los pasillos, logró ver a varios menores en un área destinada a que se diviertan, mientras que sus padres realizan compras, por lo que tomó entre cinco y seis niños para ponerlos a salvo.

Posteriormente, Oakley reingresó para seguir sacando niños, guiándolos a la salida resguardándolos con su arma en mano, por lo que hasta el momento es considerado como uno de los héroes principales durante el tiroteo ocurrido el pasado sábado en un Wal-Mart en El Paso, Texas.