Por primera vez, los científicos lograron obtener datos del subsuelo del glaciar Thwaites, también conocido como “Glaciar del Juicio Final” por su potencial aporte a la subida del mar. Con la ayuda del submarino no tripulado Ran, que se abrió paso bajo el frente del glaciar Thwaites, los investigadores realizaron una serie de nuevos descubrimientos, que publicaron en la revista Science Advances.
La profesora Karen Heywood, de la Universidad de East Anglia, en Reino Unido, explicó en un comunicado: “Esta era la primera incursión del Ran en las regiones polares y su exploración de las aguas bajo la plataforma de hielo fue mucho más exitosa de lo que nos habíamos atrevido a esperar. Tenemos previsto ampliar estos emocionantes hallazgos con nuevas misiones bajo el hielo el año que viene”.
El sumergible midió, entre otras cosas, la fuerza, la temperatura, la salinidad y el contenido de oxígeno de las corrientes oceánicas que pasan por debajo del glaciar. El nivel global del mar se ve afectado por la cantidad de hielo que hay en tierra, y la mayor incertidumbre en las previsiones es la evolución futura de la capa de hielo de la Antártida Occidental, señaló Anna Wahlin, profesora de oceanografía de la Universidad de Gotemburgo, en Suecia, y autora principal del nuevo estudio.
La capa de hielo de la Antártida Occidental es responsable de alrededor del diez por ciento de la tasa actual de aumento del nivel del mar; pero también el hielo de la Antártida Occidental es el que tiene más potencial para aumentar esa tasa porque los cambios más rápidos de todo el mundo se están produciendo en el glaciar Thwaites.
Debido a su ubicación y forma, el Thwaites es especialmente sensible a las corrientes oceánicas cálidas y saladas que se abren paso por debajo de él. Este proceso puede provocar un deshielo acelerado en el fondo del glaciar y el movimiento hacia el interior de la llamada zona de encallamiento, el área donde el hielo pasa de descansar en el lecho marino a flotar en el océano. Por su ubicación inaccesible, lejos de las estaciones de investigación, en una zona que suele estar bloqueada por el grueso hielo marino y muchos icebergs, hubo una gran escasez de mediciones in situ de esta zona. Esto significa que existen grandes lagunas en el conocimiento de los procesos del límite hielo-océano en esta región.
En el estudio, los investigadores presentan los resultados del sumergible que midió la fuerza, la temperatura, la salinidad y el contenido de oxígeno de las corrientes oceánicas que pasan por debajo del glaciar. “Se trata de las primeras mediciones realizadas bajo el glaciar Thwaites”, afirmó Anna Wahlin. Los resultados se utilizaron para trazar un mapa de las corrientes oceánicas bajo la parte flotante del glaciar. Los investigadores descubrieron que existe una conexión profunda hacia el este a través de la cual fluyen las aguas profundas de la bahía de Pine Island, una conexión que antes se creía bloqueada por una cresta submarina.
El grupo de investigación también midió el transporte de calor en uno de los tres canales que conducen el agua caliente hacia el glaciar Thwaites desde el norte. “Los canales por los que el agua caliente accede y ataca a Thwaites no los conocíamos antes de la investigación. Utilizando los sonares del barco, anidados con la cartografía oceánica de muy alta resolución del Ran, pudimos descubrir que hay caminos distintos que el agua toma para entrar y salir de la cavidad de la plataforma de hielo, influenciados por la geometría del fondo oceánico”, explicó el doctor Alastair Graham, de la Universidad del Sur de Florida.
Los investigadores también observaron que grandes cantidades de agua de deshielo fluyen hacia el norte, alejándose del frente del glaciar. Las variaciones en la salinidad, la temperatura y el contenido de oxígeno indican que la zona bajo el glaciar es un área activa hasta ahora desconocida en la que confluyen y se mezclan diferentes masas de agua, lo que es importante para comprender los procesos de fusión en la base del hielo.
Las observaciones muestran que el agua caliente se aproxima por todos los lados a los puntos de pinzamiento, lugares críticos en los que el hielo está conectado al lecho marino y da estabilidad a la plataforma de hielo. El deshielo alrededor de estos puntos de fijación puede provocar la inestabilidad y el retroceso de la plataforma de hielo y, posteriormente, el desprendimiento del glaciar aguas arriba.