Con apenas 19 años, lInaz Galyaviev fue el responsable de una de las peores masacres en la historia de las escuelas de Rusia. A continuación te contamos lo que se sabe de él.
Siguiendo información que circula en redes sociales y no pudo ser corroborada en medios de comunicación, el joven nació en septiembre de 2001, algunos aseguran que el mismo “9/11” (fecha del atentado de las Torres Gemelas) y estudiaba en una universidad local en Kazán.
Galyaviev empezó en enero o febrero el trámite para comprar el arma de fuego con la que provocó indirectamente o terminó con la vida de 10 personas, ocho de estas menores de edad, e hirió a 21 más en la institución educativa número 175 de Kazán en la República de Tatarstan.
El joven consiguió burlar a la psicóloga y las autoridades responsables de detectar posibles conductas peligrosas en compradores de escopetas, rifles u otras pistolas supuestamente con el fin de cazar animales.
Ya armado con la escopeta y por lo menos 150 municiones, aprendió a elaborar bombas caseras, se preparó con equipo táctico y abrió un canal en la aplicación de mensajería instantánea Telegram, mismo que ya fue bloqueado.
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En la mencionada red social, antes de perpetrar la masacre que inició a las 9:20 horas (tiempo de Kazán) publicó una imagen de sí mismo en la que se proclamaba “Dios” y daba a conocer que estaba por terminar con la vida de “escorias” para finalmente arrancarse la propia.
Así se dirigió hasta la escuela a pie; en el camino pudo ser visto por varias personas, a las que él sin dudar saludó moviendo su mano de un lado a otro como si estuviese en un tranquilo paseo dirigiéndose a las instalaciones que bien conocía, pues tan solo cuatro años atrás de ahí mismo se había graduado.
Los profesores, según lo advierte @ValLisitsa en su hilo en Twitter, recuerdan a Ilnaz como alguien que no era realmente brillante académicamente, un generador de problemas, pero al mismo tiempo alguien “brillante y cortés”.
Por varios minutos provocó un terror difícil de imaginar que sacudió a toda Rusia e incluso a quienes se enteraron de lo ocurrido en otros países gracias a los medios de comunicación.
A pesar de que “prometió” suicidarse, el joven de 19 años al final salió por la puerta principal del instituto y se entregó a las fuerzas policiacas y antiterroristas rusas que pudieron entrevistarlo y documentar sus palabras en video que se filtró a las redes sociales.
En la primera entrevista Galyaviev se declaró de nueva cuenta un “Dios que había tomado imagen de una persona en la Tierra a la que llegó para corregir el error del Universo con la raza humana”, de lo que “se dio cuenta” hace solo unos meses.
Incluso, aseguran traductores cibernautas, que invitó a un agente policiaco a formar parte de un culto en el que su misión sería asesinar a por lo menos 10 personas antes de ponerle fin a su propia vida.
Él ya está a disposición de la justicia rusa y fue el catalizador de un debate político en Rusia con respecto a la venta y control de las armas de fuego.