Torreón, Coahuila. – A una semana del accidente al interior de Riviera Stone, donde murió uno de sus trabajadores, la empresa no se ha hecho responsable y menos ha buscado acercarse a la familia para ayudar.
La víctima, Jesús Alejandro García Arellano, tenía 36 años de edad, más de tres años laborando en dicha compañía y se desempeñaba como asistente del supervisor.
Perdió la vida la mañana del miércoles 19 de julio, tras caerle una placa de mármol, de más de 120 kilogramos de peso.
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De acuerdo con la Fiscalía de Coahuila, la necropsia arrojó:
“1 Hemorragia interna aguda, 2 Lesión de órganos vitales y 3 Contusión profunda de tórax y abdomen, que provocaron las lesiones descritas anteriormente”.
Del hoy occiso dependían su esposa Thania Elizabeth Lugo Ramírez y cuatro hijos, tres varones de 15, 12 y 10 años de edad, y una niña de ocho.
Era vecino de la colonia Rincón la Merced y ganaba 10 mil pesos mensuales.
“Hoy se cumple una semana de su muerte. El accidente fue a las 10:40 y nosotros nos avisaron una hora después y no los dueños de la empresa, nos avisó un primo que trabajó ahí, al cual le llamó un compañero de mi esposo que vio el accidente”, dijo Thania.
“La empresa nos dijo que lo enterrarían en Gómez Palacio, porque ahí les salía más barato un paquete de 16 mil pesos, pero nos manifestamos y cerramos parte del bulevar Rodríguez Triana, y, finalmente lo trajeron al Panteón Municipal 2 de Torreón”.
Sin embargo, desde la noche del miércoles que les entregaron el cuerpo, hasta la tarde del viernes que lo enterraron, duraron con el fallecido en la casa.
“Lo teníamos aquí, en la sala, lo teníamos enfriándose con dos ventiladores, porque nos dijeron que con el calor el cuerpo se iba a descomponer”.
“Hasta el día de hoy la empresa no se ha hecho responsable, no se han acercado conmigo, ni a preguntar cómo me siento, qué ha pasado con los hijos, qué se les ofrece, cómo pueden ayudarnos. Él era el sustento, ahora ya no hay ni para pagar la renta de la casa donde vivimos, ni para la escuela de los niños y la niña”.
“Les ahorramos la funeraria, porque lo velamos en la casa. Solo mandaron la carroza para llevarlo al panteón. La empresa se quiere lavar las manos. Queremos indemnización y ayuda para la escuela de los hijos, uno ya está en prepa, el otro en secundaria y los demás en primaria”.
Cabe mencionar que, pese al fatal accidente, Riviera Stone sigue operando “con normalidad”.