Torreón, Coahuila. – Se cumplieron ya 15 años desde que Edson Amadeo De la Rosa García lavaba el automóvil de su papá cuando llegaron hombres armados y se lo llevaron.
Era la tarde del 9 de julio del 2009, estaba afuera de un domicilio en la calle 5 de Mayo del ejido San Antonio de los Bravos en Torreón, y lo “levantaron”, junto con otra persona.
En ese entonces tenía 21 años de edad y había suspendido sus estudios en la Universidad Autónoma de Torreón (UTT) pero trabajaba en la empresa John Deere, informó su hermano Mario Fabián.
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“Fue levantado en una época en la que la violencia estaba desatada totalmente, cuando aquí controlaba un grupo del crimen organizado. Estaba afuera de la casa de mis padres, donde también vivía él, estaba lavando el vehículo de mi papá que luego agarraba para darse la vuelta con sus amigos”.
“En eso llegó un comando de dos camionetas, con hombres armados y escogen al azar a dos jóvenes, entre ellos mi hermano y a Juan de Dios Guerra, que tampoco ha sido localizado”.
Aunque quería retomar su formación educativa, le truncaron su proyecto de vida, al igual que el de su amigo.
Testigos comentaron que cuando arribaron “los malos”, Edson, sabiendo de su inocencia y que no tenía nada que ver con el crimen, los cuestionó.
“Les dijo textual: ´por qué a mí, pareja, se me hace que se equivocó´, pero le contestaron que se subiera a la camioneta, cortaron cartucho y se los llevaron”.
“Eran dos jóvenes que se parecían mucho, morenos, altos, delgados y se argumenta que así los reclutaba el crimen organizado”.
“Ya son 15 años de impunidad, de injusticia y sin reparación del daño, tiempo en el que hemos visto a mis padres cómo se están acabando de no saber lo que pasó con mi hermano”.
Aunque las investigaciones las continúa la Fiscalía General de la República (FGR), bajó el apoyo por parte de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV) que cada vez más limita a los familiares de las personas desaparecidas.