Saltillo, Coahuila. – La noche del pasado martes 10 de diciembre, mientras se dirigía a su casa, Carolina N. denunció a su exmarido de haberla golpeado y agredido mientras se encontraba en el cumplimiento de sus labores, así como de haberla retenido en contra de su voluntad en una unidad de la Fuerza Civil (antes Fuerza Coahuila).
Según el testimonio de la mujer, ella se dirigía a su hogar después de cumplir con una tarea de enfermería, cuando abordó un auto al servicio de Uber el cual de repente fue interceptado por una unidad de la Fuerza Civil, de donde se bajaron varios elementos encañonando a la mujer, así como amenazando al conductor.
Fue en ese mismo instante que comenzaron a agredirla, logrando ella reconocer a su expareja sentimental, quien posteriormente la hizo abordar la unidad con la excusa de que sería llevada a la Cruz Roja de la ciudad para recibir atención médica por lo que estando ahí logró comunicarse con su madre, quien rápidamente se trasladó a la institución, sin embargo no supieron brindarle más información a excepción de que había sido trasladada en una patrulla al Hospital General.
Finalmente, ya en la madrugada del 11 de diciembre, la señora de nombre María Guadalupe logró encontrar a su hija, la cual presentaba algunos golpes y maltratos físicos, asegurándole que había sido su exesposo de nombre Edgar, originario de Chiapas y elemento de la Fuerza, quien había sido el responsable de agredirlo.
Asimismo, familiares de la víctima aseguraron que ya en el pasado mes de octubre, el elemento policiaco había agredido ya a Carolina por lo que se presentó una denuncia ante el Centro de Empoderamiento de la Mujer.
De la misma forma manifestaron que tanto el presunto agresor como la víctima mantuvieron una relación de más de ocho años, procreando tres hijos e igualmente señalaron varias irregularidades en el caso, pues no quisieron ser informados en el Hospital General de la situación así como tampoco se presentó un agente del Ministerio Público.