Monclova.- La Procuraduría de los Niños, Niñas y la Familia (PRONNIF) intervino para asegurar a dos niñas de 8 y 10 años que vendían dulces en las calles.
Ambas menores no saben leer ni escribir, eran acompañadas por un hombre que afirmó ser su tío, aunque hasta el momento no ha logrado comprobar el parentesco con ellas.
El comisionado de turismo de la Cámara Nacional de Comercio (CANACO) en Monclova, Armando de la Garza, fue quien denunció la situación, detectó al hombre con una de las niñas en las inmediaciones de su negocio, ubicado en el bulevar Francisco I. Madero, en la colonia Guadalupe.
Al ser cuestionado sobre su relación con las menores, el hombre argumentó que eran sus sobrinas, huérfanas de madre, y que habían sido abandonadas por su padre.
Esta versión fue la que el hombre utilizó en su defensa, asegurando que cuidaba a las niñas debido a su situación familiar. Sin embargo, las autoridades no quedaron convencidas y procedieron a tomar a las menores bajo su resguardo mientras se realizan las investigaciones pertinentes para determinar la veracidad de sus declaraciones y la situación legal de las niñas.
Por ahora, las menores están bajo la protección de la PRONNIF, que ha iniciado las indagatorias correspondientes para esclarecer el caso. El problema se agudizó al conocerse que las niñas no saben leer ni escribir, lo que las coloca en una posición de mayor vulnerabilidad y riesgo.
El caso pone de manifiesto una situación que, aunque no es predominante en Coahuila, sigue afectando a una parte de la población infantil. Según datos oficiales, en el estado hay 737 mil 056 niños y adolescentes de entre 5 y 17 años, de los cuales 47 mil 274 se ven obligados a trabajar. De estos, el 70 por ciento labora en el sector del comercio o en la prestación de servicios.