Durante el confinamiento por Covid-19, las llamadas de extorsión, así como los secuestros virtuales aumentaron.
De acuerdo con datos de la Fiscalía General del Estado (FGE), cada semana, desde marzo, se abren de tres a cinco carpetas de investigación por este delito.
José Ángel Herrera Cepeda, titular de la Fiscalía de personas desaparecidas dijo que se esperaba un aumento en extravíos; sin embargo, al contrario, este disminuyó pero los secuestros virtuales repuntaron.
De acuerdo con el funcionario, los delincuentes realizan llamadas a una persona para extorsionarla y aislarla de su familia. En tanto, llaman a sus parientes y les dan indicaciones de cómo proceder al pago de la libertad de su víctima.
Asimismo, precisó que los delincuentes se hallan casi siempre fuera del Estado, sobre todo en la parte sur del país, donde utilizan el directorio telefónico para ubicar a sus víctimas.