Gómez Palacio, Durango. – Era un 11 de marzo del 2013 cuando nació en Gómez Palacio Carlos Gonzalo Rodríguez Medina, quien era un niño muy alegre, cariñoso y bailador, así lo describe su mamá, Cindy Medina, en exclusiva para El Sol de la Laguna.
El pasado sábado 20 de mayo iba en el taxi de su abuelo, Alejandro Peralta Escobedo, del ejido Santa Cruz Luján hacia la localidad Villa Gregorio García, y al llegar a la altura de las vías el tren los impactó, provocando que ambos perdieran la vida en el lugar.
Don Alejandro tenía 60 años y Carlitos 10.
La madre del menor lo recuerda con la sonrisa que él siempre traía, pues “nunca mostraba una carita triste”.
“Le gustaba mucho jugar a la pelota y también le gustaba mucho la música, además de cantar y bailar, era muy juguetón”, relató la mamá.
Durante 10 años el niño alegró la vida no solo de ella, sino de toda su familia, pero después de la tragedia, ahora enfrenta una cruda y dolorosa realidad.
“Es un dolor tan fuerte que me ha dejado mi niño hermoso. Hoy desperté sin que estuvieras a mi lado”, refirió.
Pese a su corta edad, Carlitos “soñaba con muchas cosas de grande”, contó su mamá, pues quería abrir su propio negocio de frutas y verduras y además deseaba ser futbolista.
Carlitos no ha muerto en el corazón de su mamá y su familia, porque siempre les seguirá alegrando los días y “lo recordamos con sus ocurrencias y su cariño que nos daba”.
El niño tenía cuatro hermanos, “por mi parte Carlitos tenía dos hermanos y por parte de su papá otros dos”.
