Torreón, Coahuila. – La noche del pasado lunes, Ángel Manuel Graciano Ramos circulaba en su motocicleta en el fraccionamiento Jardines del Sol, de donde era habitante, pero no regresó a su vivienda, pues un accidente le costó la vida.
Alrededor de las 21:40 horas, vecinos del sector pidieron una ambulancia ya que estaba tirado sobre la avenida Paseo del Sol, a lado de una luminaria con la que se impactó luego de derrapar, por lo que acudieron paramédicos de la Cruz Roja, pero confirmaron que ya no tenía signos vitales.
Del deceso tomó conocimiento la Fiscalía General del Estado de Coahuila de Zaragoza (FGECZ) y ordenó el traslado del cuerpo al Servicio Médico Forense (SEMEFO) para la necropsia de ley.
- Te puede interesar: Motociclista muere tras impactarse contra una luminaria en La Laguna
Según las primeras investigaciones, “Carolo”, conocido así entre sus familiares y amigos, iba a exceso de velocidad, lo que le provocó la muerte instantánea pese a que llevaba el casco de protección.
Tenía 30 años de edad, trabajaba como repartidor en una tortillería y era padre de una niña y tres niños.
También tenía tres hermanos, dos hombres y una mujer.
“Fuimos amigos desde hace más de 15 años. Era un buen ser humano, amable y muy querido por muchas personas. Es muy lamentable que le haya sucedido esto y que muriera así, no era su momento”, comentó una amiga del hoy occiso.
“Era un hombre muy responsable, por eso me sorprende mucho su muerte. Andaba muy contento porque se acababa de hacer un tatuaje. Era un hombre que amaba mucho a sus hijos e hija”.
A través de las redes sociales, más amigos externaron su sentir:
“La última vez que te vi (hace unos días) tu mirada estaba hacia el cielo, pensativo, nos dimos un abrazo bien fuerte, con mucho gusto, hablamos de todo y de nada en un ratito. Jamás voy a olvidar ese momento. Dueles, por toda la felicidad que nos compartiste”, Cindy K. Galán.
“No es un adiós, es una hasta luego compadre. Descansa en paz y gracias por todo lo que me ofreciste”, Pablo Piña.