Torreón, Coahuila.- El pasado sábado, la Fiscalía de Coahuila dio a conocer la detención de dos personas supuestamente relacionadas con el asalto a 70 misioneros ocurrido el 12 de noviembre al interior de un Templo Religioso de la colonia Ampliación Los Ángeles.
Uno de ellos fue identificado por la dependencia como Daniel (N), a quién se le acusa de “probable participación en la comisión del delito de robo de cuantía mayor especial con intimidación con arma y con violencia”.
Se trata de Daniel Lozoya Contreras, quien no sabe leer ni escribir y que además no estaba en el lugar de los hechos.
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Rosa Antonia Lozoya Contreras, hermana del señalado, cuenta con videos captados por cámaras de vigilancia en los que él estaba trabajando tirando escombro al momento del robo masivo.
No obstante, el miércoles agentes de la Fiscalía fueron a detenerlo alrededor de las 10:00 horas.
“Mi hermano iba a comprar pan francés a la tienda porque mi mamá iba a hacer un lonche y en eso llegó un carro negro con tres hombres vestidos de playera negra con pantalón beige, lo detuvieron y se lo llevaron esposado”.
“Nunca presentaron alguna identificación, solo dijeron que le iban a dar una vuelta. Yo me subí con él al carro, porque les dije que mi hermano no sabía leer ni escribir.
Finalmente, los llevaron al Cereso en donde le explicaron que estaba acusado de la comisión de un delito y que “Daniel con la familia da una cara pero en la calle da otra”.
Sin embargo, la entrevistada insistió que no tuvo nada que ver, por lo que consiguió videos captados por cámaras de negocios en la zona, en los cuales, efectivamente su hermano va caminando hacia el lecho seco del Río Nazas para tirar escombro.
“El robo fue después de las 10 de la mañana y mi hermano sale en los videos a esa hora en donde lleva el escombro y va y lo tira para regresar por más. Mi hermano no es un ratero”.
Rosa Lozoya confía en que se haga justicia, que la autoridades se base en la evidencia y que se castigue a los verdaderos culpables.