Torreón, Coahuila. – La tarde del pasado miércoles 4 de septiembre, alrededor de las 13:40 horas, una madre lagunera y su hija pasaron por una “muy mala y fuerte experiencia” con un conductor de Uber en Torreón.
“Mi hija estudia en la Universidad Autónoma de Coahuila (UAdeC), para ser más específicos en la Facultad de Derecho, que está sobre el bulevar Revolución. Ella a la 1 de la tarde me mandó mensaje para decirme que ya salió de clases y que iba a pedir un Uber”, comentó la mamá quien prefirió el anonimato.
Aquel día, la joven le comentó que estaba batallando con la señal de internet, por lo que no cargaba con facilidad la aplicación a fin de solicitar un vehículo.
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“Finalmente le salió uno que estaba muy cerca y que era un coche color blanco. Ya como a la 1:25 mi hija vio un vehículo estacionado afuera de la Facultad, por lo que ella supone que era el Uber”.
Al cuestionar al conductor si se trababa del servicio que pidió, él le contestó que sí, se subió y se desplazaron por todo el bulevar Revolución.
“Era un señor como de 42 años, complexión robusta y moreno”.
Para las 13:40 horas la estudiante envía un mensaje diciendo que estaba asustada, pues no sabía a dónde la quería llevar quien manejaba el automóvil.
Debió dar vuelta a la altura del Crowne Plaza rumbo al Diagonal Reforma, pero se siguió, como si fuera a la carretera Torreón – Matamoros.
“Y se inquietó más porque le llega una notificación de Uber que el coche fue a buscarla a la Facultad de Derecho y no la encontró. Ahí supo que se había subido a otro coche. El conductor tenía en su pierna un celular que mostraba aun logo de DiDi, mi hija se dio cuenta en el trayecto, pero nunca llegaron notificaciones a ese celular”.
Es por eso que su madre le marcó y la joven la puso en altavoz para que el conductor escuchara “bájate, ya te vi, voy atrás del carro, lo bueno es que salí temprano de la oficina”.
“Mi hija me siguió la corriente y vio que el señor ya estaba inquieto, veía mucho los retrovisores y como que se iba cuidando. Ya iban agarrando para el Periférico cuando mi hija le dice que la baje y él accedió”.
La dejó sobre los carriles centrales del Periférico, a la altura de la Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro (UAAAN).
“Mi hija le cuestionó que a dónde la llevaba y él no supo responder. Mi hija se bajó, pero el señor no se iba, solo puso las intermitentes y mi hija caminó en sentido contrario, en medio de todos los vehículos”.
“Después yo fui por ella y la recogí. El motivo de dar a conocer esto es para alertar a las personas porque algo muy raro sucedió ahí, que pudo haber terminado de una manera fatal. Que la gente se entere para que tomen sus precauciones”.
Y es que, de acuerdo a la actitud del chofer, el drástico desvío durante el traslado y que no cobró por el “viaje”, todo parece indicar que se trató de un intento de secuestro.
