Torreón, Coahuila. – Luego de que la corrieran de su casa y ante la necesidad de mantener a su bebé, a los 19 años de edad una lagunera empezó a trabajar como bailarina de table dance y fue una de las más solicitadas en el Jaguar, Q'eros y ¡Ay Nanita!
Su nombre artístico era Darwin, ya se retiró de esa profesión, actualmente tiene 47 años y una familia conformada por tres hijos y un nieto.
“Mi primer trabajo como bailarina en Torreón fue en el Jaguar e inicié por unas amigas que conocí cuando iba a la discoteca, ellas me dijeron que había un lugar en donde pagaban muy bien y solo tenía que bailar. Entonces fui, hice la prueba, me quedé y sí me iba muy bien”.
“Se me dio porque desde adolescente me gustaba bailar en las tardeadas y en ese tiempo era una belleza, y sí desde un principio sabía que esto era sin ropa”.
EL DINERO FÁCIL LE COMPLICÓ LA VIDA
Pese a que solo trabajaba de jueves a sábado, el promedio mensual de sus ingresos era de 50 mil pesos, aunque a veces, en dos noches, los regalos de sus seguidores superaban esa cantidad y hasta en dólares.
“Una vez que un comandante me regaló 2 mil dólares y en otra un cliente que era dueño de varios aviones también me dio más de 20 mil pesos”.
Además del efectivo, la llevaban de viaje a diferentes partes de México, en hoteles lujosos y con más obsequios como joyería, perfumes y ropa.
“La verdad sí me iba muy bien, por eso duré como tres años en el Jaguar, 10 en el Q'eros y 5 en el ¡Ay Nanita! En total, como 18 años de carrera me aventé”.
“Pero, la verdad, es que también me apendejé, pues, así como me llegaba el dinero, así lo empezaba a gastar en alcohol y en drogas. El alcohol lo consumía en bares, porque las drogas ahí no estaban permitidas, pero cuando salía loqueaba. Me enganché en los vicios, pues primero empecé a consumir para desinhibirme con los clientes, luego ya fue una necesidad de beber y loquear todos los días”.
De esa manera, lo que ganaba, al salir de trabajar le seguía la fiesta y lo gastaba en alcohol y cocaína.
Es por eso que al final se quedó sin nada de lo que había logrado y tras retirarse de las tarimas y los tubos, terminó en un anexo, llevó a cabo un proceso de desintoxicación y ahora está libre de sustancias y bebidas embriagantes.
SALIDAS CON CLIENTES, CASI LE CUESTAN LA VIDA
Otro de los servicios en los que se involucró, fue acceder a salir con clientes que la conocían en los tables, con quienes se iba a moteles o domicilios particulares.
“Era un extra de dinero, entonces yo sí me iba. Una salida costaba 2 horas por 2 mil pesos, más lo que dejaban en los tables, que eran como 700 pesos por salida”.
“Además, si no te regresaban a tiempo tenían que pagar más dinero a mí y al table, que eso pasaba casi siempre”.
Ya a solas con el cliente, era escucharlos, ponerse a tomar con ellos y, en el 50 por ciento de las ocasiones, tener relaciones sexuales.
“Porque a veces ya andaban muy tomados y ya no les funcionaba”.
“Otra de las experiencias que más me marcaron, fue que conocí a un narco, al que también le compraba droga, entonces ya llegó un momento que me quedaba con él a loquear. Después él se enamoró de mí y quería andar conmigo, entonces me pedía que me saliera de trabajar del Q'eros, hasta me amenazaba con una pistola”.
Al no acceder a su petición, su enamorado fue y disparó contra las instalaciones del Q'eros.
“En otra ocasión un cliente nos contrató a varias para ir a un domicilio y nos encerró por días, no nos dejaba salir”.
Estuvieron secuestradas durante una semana, hasta que lograron ubicarlas y las rescataron.
“Me tuvo muy drogada, llegó un momento que ya no quería, porque empecé con visiones, me alteraba mucho y estuvo a punto de darme un paro cardiaco, cuando me sacaron me llevaron la Cruz Roja, estuve a punto de morir”.
EL DOCTOR QUE LE GUSTABA VESTIRSE DE MUJER
Una de las experiencias “más locas” que recuerda, fue la del doctor, especialista en traumatología, que le gustaba vestirse de mujer, incluso le pagaba porque le prestara su ropa para ponérsela, sin tener sexo.
“Le encantaba vestirse y que lo maquillara para luego hacerla de actrices. Cada salida interpretábamos papeles diferentes, que era su sobrina, que era su hermana, muchas locuras que se le ocurrían”.
“Pues yo ahí estaba porque pagaba varias horas y, en ocasiones, toda la noche, además se drogaba mucho y también me daba droga”.
El médico sacaba todos sus sueños de ser una bailarína prostituta, pues cuando estaba con su esposa e hijos, era un hombre “normal”.
MENSAJE PARA LAS QUIEREN DEDICARSE A ESTO
Una excompañera de Darwin, conocida como Sharon, fue contratada por unos clientes, se subió a un automóvil, pero la golpearon, violaron, mataron y la aventaron desnuda en un terreno de la colonia Fuentes del Sur.
Por ese motivo, los excesos y los riesgos, optó por retirase y buscar una vida mejor.
“Yo les aconsejo que no se dediquen a esto o si lo van a hacer entonces que no tomen ni se droguen. Yo siempre quise ser maestra. Lo mejor es llevar una vida tranquila, sin excesos ni riesgos”.
