El pasado viernes 18 de octubre, un hombre identificado como Alfredo llegó al centro de salud de Parras, Coahuila, con evidentes signos de violencia aparentemente sufridos en el anexo donde se encontraba internado. Este incidente ha puesto en alerta a las autoridades.
El personal del hospital informó que Alfredo presentaba un golpe en la mejilla izquierda y, mientras recibía atención, un trabajador del centro de rehabilitación lo sujetaba del brazo, supuestamente para evitar su escape.
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Ante esta situación, Guillermo, director de la clínica de rehabilitación ‘Círculo Blanco Jóvenes’, ubicada en la colonia Palmeras, negó ante los medios de comunicación que existiera violencia por parte de los empleados hacia los internos. Además, afirmó que la presunta víctima padece problemas de salud psiquiátrica.
A pesar de las declaraciones del responsable del anexo, la Fiscalía General del Estado de Coahuila ha iniciado una investigación para esclarecer lo que realmente ocurre en el interior del lugar y tomar las acciones pertinentes si se confirma algún tipo de abuso.
Mientras tanto, las familias de otros internos han unido sus voces para denunciar irregularidades en la clínica, como restricciones en las visitas y la limitada comunicación que se les permite mantener con sus seres queridos.
