Torreón, Coahuila. – Aún quedan manchas de la sangre que derramó Fabiola Saucedo Alanís en la casa de sus vecinos a donde llegó a pedir ayuda luego de que su propio hijo Juan Guillermo “N”, de 22 años de edad, la golpeara y le cortara el cuello con un cutter la tarde del pasado miércoles en la Cerrada Bugambilias en la colonia Villas Universidad Oriente.
Tras cuatro días de agonía, la víctima, quien tenía 43 años, murió el 20 de octubre en las instalaciones de la Clínica 16 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), mientras que el agresor fue detenido por policías municipales el jueves a las a las 17:15 horas en Valle Oriente.
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Fue puesto a disposición del Ministerio Público y la Fiscalía de Coahuila informó que será procesado por feminicidio, delito que implica de 25 a 60 años de cárcel.
LLEGÓ EMPAPADA DE SANGRE A PEDIR AYUDA
Una mujer que la ayudó y atestiguó, fue alertada por su hijo, un menor, que había una señora tocando la puerta y tenía mucha sangre.
“Mi hijo me dijo que estaba con mucha sangre, entonces salí y quedé en shock por como la vi, me dijo que la ayudara y le pregunté que de dónde era, pues era tanta la sangre que estaba irreconocible, pues estaba muy golpeada, con el cuello cortado y se estaba tapando la herida con su mano”.
“Me dijo que era la vecina de enfrente y que llamara a la policía, aunque realmente ya podía hablar muy poco por la herida en el cuello y se estaba desmayando. En eso, mi vecino salió también y le sacó una silla para que se sentara en lo que llegaban los policías y la ambulancia. Se estaba desangrando, había muchos charcos de sangre”.
Era tanta la sangre que la ropa de Fabiola ya no se distinguía, pues todo era rojo.
ERA MUY TRANQUILA, NO SE METÍA CON NADIE
Otra vecina comentó que la conocieron poco, pues solo salía a trabajar y regresaba a la casa, pero no convivía, era muy tranquila y no se metía con nadie.
“Tenemos entendido que trabajaba en MEDILAG porque siempre traía como una bata como azul marino cuando llegaba del trabajo”.
“Yo tengo como dos años viviendo aquí y la familia ya estaba ahí, pero luego se fueron la mamá y el papá y El Chino se quedó solo y empezó a hacer sus desastres, como andar todo el tiempo drogado, brincarse a las casas, robar y gritarle a la gente”.
ESTUVO ANEXADO ANTES DEL FEMINICIDIO
Al darse cuenta del consumo de drogas de Juan Guillermo “N”, sus padres decidieron anexarlo y estuvo internado por alrededor de tres meses.
“Cuando salió del anexo estaba más gordito y no se veía que anduviera drogado. Salió del anexo hace como cinco meses y si duró unos tres, pero lo sacaron y otra vez volvió a las drogas”.
YA HABÍA SIDO DETENIDO VARIAS VECES
“Aquí llegó la policía varias veces porque siempre andaba peleando o metiéndose a las casas, entonces lo detenían y se lo llevaban. Siempre andaba drogado, porque se ponía a bailar en medio de las calles y desde la vente insultaba a la gente, a veces caminaba bien y otras se iba cayendo”.
