Torreón, Coahuila. – Una madre lagunera, identificada como Lucero, reconoció pública y personalmente a un agente de la Dirección de Vialidad y Movilidad Urbana del Municipio, al considerarlo un “superhéroe”.
Y es que la noche del pasado domingo, durante la Caravana Coca-Cola, la niña Airam Esther, de siete años de edad, sufrió una caída que le provocó una herida profunda en la mano, por lo que comenzó a sangrar.
El oficial José Guadalupe Hernández Hernández de 26 años y comisionado al Segundo Grupo de Motociclistas, realizaba sus labores de patrullaje en la zona Centro y se percató del accidente, por lo que se detuvo a ayudar.
Pidió apoyo de la Cruz Roja, sin embargo, la ambulancia no llegaba, por lo que optó por abanderar el traslado y abrir camino hasta las instalaciones de la benemérita institución, ubicadas sobre la calzada Cuauhtémoc, en donde la atendieron de forma oportuna, la sanaron y reportaron fuera de peligro.
En ese contexto, la corporación dio a conocer que “este año tuvieron una certificación en conducción de vehículos de emergencia, impartida por ICATEC, en el que se dotaron de herramientas prácticas y teóricas para este tipo de incidentes, ya que al ser primeros respondientes brindan el apoyo a la ciudadanía de manera inmediata”.
El lunes 18 de diciembre, a través de su cuenta de Facebook, Lucero publicó:
“Porque lo bueno también se publica. El domingo, aproximadamente 8:10 pm, nos apoyó en solicitar a los paramédicos, al ver que iban a tardar por caos vehicular se ofreció abrir el paso para poder trasladar a mi hija. En momentos de desesperación y angustia nos bloqueamos sin pedirle su nombre. Si alguien nos pudiera brindar su nombre se les agradecería. Espero esta publicación llegue al oficial. Nos abriste el paso desde calle falcón e independencia hasta llegar a cruz roja. Esa persona que ayuda a los demás simplemente porque debe hacerse, y porque es lo correcto, es, sin duda, un verdadero superhéroe”.
El martes acudió junto con Airam a agradecer personalmente a José Guadalupe.
“Las palabras de conversación en ese momento entre mi hija y él se las lleva de recuerdo para toda su vida. Que Dios le bendiga. Gracias a las personas que me ayudaron a dar con él”.
La niña le regaló un dibujo hecho por ello, además de una taza con chocolates.