Torreón, Coahuila. – Andrés y César de la Torre Ontiveros son gemelos laguneros, de 45 años de edad, a quienes en el 2019 un neurólogo les diagnosticó Síndrome de Asperger.

Se trata de un trastorno del desarrollo que se incluye dentro del espectro autista y que afecta la interacción social recíproca, así como la comunicación efectiva.

Desde hace más de cinco años empezaron a tener problemas con sus vecinos en la colonia Fovissste La Rosita en Torreón, pues algunos de ellos no comprenden su condición, lo que los ha llevado a sufrir discriminación, acoso y hasta amenazas de muerte.

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Su madre, Leticia Ontiveros, manifestó que la problemática es cada vez más desesperante, pues hasta han dejado brujería en la entrada de su vivienda.

“El comportamiento de mis hijos es retraído. No toman, no fuman, no conviven. El Síndrome de Asperger no se ve, a diferencias de otros padecimientos, por eso mucha gente no lo sabe y menos lo entiende, lo que ha llevado a mis hijos a que sean víctimas de insultos, amenazas, discriminación y otras situaciones”.

No obstante, señaló que la falta de empatía no solo es de algunas personas por donde habitan, pues han pedido ayuda en el Hospital General, en la Fiscalía, en el DIF y hasta en la Comisión de Derechos Humanos del Estado, donde los han ignorado y corrido.

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“Los han corrido, levantado falsas acusaciones e ignorado, aún y cuando se han interpuesto denuncias. Ya estamos cansados. Lo que yo pido es que la gente sepa qué es esta condición y dejen de atacar a mis hijos y a otras personas que la tienen”.

Al respecto, Andrés mencionó que el acoso es tal, que, cuando pasea con sus gatos, sus vecinos también advierten de asesinar a sus mascotas.

“Cuando voy con mis gatos, frente a mí les han aventado veneno”.

“Tampoco la policía nos ayuda y, al contrario, en el 2022 se metieron hasta mi casa, sin ninguna orden de un juez, y me detuvieron, me llevaron a la Colón”.

Lo que pide es acompañamiento jurídico para su hermano y para él, pues pese a que hay cuatro denuncias interpuestas ante la Fiscalía, no hay avances.

“Están trabadas. Entonces, si alguna asociación o alguien nos puede orientar jurídicamente, lo agradecería. Mi número es 871 251 8539”.

Finalmente, César solicitó justicia a las autoridades competentes y que dejen de acosarlos y discriminarlos.