Una persona que deambulaba cerca de un arroyo en el municipio de Ramos Arizpe alertó a las autoridades de un cuerpo en aparente estado de descomposición. El reporte inició una intensa movilización por parte de la policía.
Fue debido a los olores fétidos que alrededor de las 7:30 de la noche del pasado jueves se reportó el hallazgo de una persona sin vida en el arroyo al fondo de la calle Ancones y calle 18, en el municipio de Ramos Arizpe.
Una persona que deambulaba por el lugar encontró el cadáver cuando atravesaba el arroyo para llegar al bulevar Analco, por lo que fueron alertadas las autoridades por medio de una llamada al número de emergencias 911.
El reporte obligó a una intensa movilización por parte de las autoridades. Cuando los uniformados llegaron al lugar confirmaron que se trataba de una persona sin vida. Al entrevistar a quien realizó el reporte comentó que el fuerte olor lo llevó a encontrar el cuerpo.
Según el primer peritaje por parte de las autoridades, el cuerpo tenía por lo menos dos días de haber fallecido, por lo que ya se encontraba en un avanzado estado de descomposición, aunque no se pudo confirmar si tenía huellas de violencia o su identidad.
Esto derivó en que se solicitara la presencia de elementos periciales para que se hicieran cargo del caso y tomara conocimiento de este deceso para posteriormente trasladar el cuerpo al SEMEFO y poder identificar el cuerpo así como esclarecer las causas y condiciones de su muerte. Hasta el momento la investigación continúa.
¿A qué huele un cadáver?
Para entender por que un cadáver huele mal debes entender que son más de 400 compuestos orgánicos los que se liberan durante el proceso de descomposición. Según científicos de la Universidad de Lovaina (Bélgica) cuando el cuerpo humano entra en descomposición libera una mezcla química muy particular, la cual podríamos llamar ‘olor a cadaver’ formada por 452 compuestos orgánicos volátiles.
Para encontrar esto se utilizaron 6 cadáveres humanos y 26 restos de animales (cerdos, aves, conejos y tortugas) sobre los que se tarbajó durante 6 meses. Tiempo durante el cual se tomaron muertas tanto de tejidos como de órganos.