Torreón, Coahuila. – De tres meses a dos años de prisión, podría alcanzar el personal del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) involucrado en el caso de un recién nacido que declararon muerto.
Fue en el Hospital General de Zona (HGZ) Número 16 de Torreón en donde colaboradores de la institución aseguraron a la mamá que no tenía signos vitales, certificaron su defunción y al momento de subirlo a la carroza la abuela se acercó para despedirlo y se dio cuenta que estaba respirando y movía un pie.
Duró cuatro horas envuelto en un sábado y sin atención el recién nacido de Daniela, de 21 años de edad, quien tenía varios días internada por amenaza de aborto.
El bebé, al que llamarán Sebastián, como su papá, nació la tarde del miércoles con 23 semanas de gestación.
Al respecto, el abogado Francisco del Río Escobedo manifestó que se trata de una negligencia médica que implica prisión y pago de daños.
“Aquí la cuestión es que ahora se puede pedir la reparación del daño emocional que sufrieron los padres, pero la ley tiene un vacío en cuanto a cómo se cuantifica ese tipo de daño”, dijo.
“Al parecer es a decisión del juez”, agregó.
La negligencia no solo se clasifica cuando hay muerte, pues abarca cualquier afectación que haya tenido en la salud, aclaró.
“Y sí, la ley contempla de tres meses a dos años de prisión”, advirtió.
Se trata de un delito que se persigue a petición de la parte afectada, expuso.
Es por eso que recomendó acudir ante la Fiscalía de Coahuila Delegación Laguna I para interponer la denuncia correspondiente contra quien o quienes resulten responsables.
Y es que, si la abuela no se acerca a despedirlo, lo pudieron haber enterrado vivo.
NUMERALIA
Tres meses a dos años de prisión por negligencia médica.
DATO
Duró cuatro horas envuelto en una cobija sin atención médica.