Torreón, Coahuila. – La mujer que murió arrollada por un camión mientras la empujaba su esposo en una silla de ruedas, era víctima de violencia ya que todos los días él se drogaba y la golpeaba.
Así lo dieron a conocer vecinos de Martha, mejor conocida como “La Güera”, quien tenía 57 años de edad y domicilio en la colonia Nueva Laguna Norte.
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El fatal accidente se registró la tarde del pasado lunes, alrededor de las 17:00 horas, bajo el puente vehicular que cruza el periférico Raúl López Sánchez y el bulevar El Tajito, frente a una gasolinera.
Cuando el marido de “La Güera” la empujaba en la silla de ruedas, fue impactada por el camión de transporte de personal, con número económico 181 y perteneciente a la empresa Pequeña Transportes. El chofer José Carlos ‘N’ de 39 años fue detenido por policías municipales por el presunto delito de homicidio culposo.
Al acudir a hablar con los vecinos de la víctima, dieron a conocer que ella sufría mucho debido a la adicción de su pareja.
“Ya tenían mucho tiempo viviendo aquí, fácil unos 20 años. Su esposo se dedicaba a la recolección porque a ella le dio una parálisis hace como cinco años y no se podía mover completamente, pero eso andaba en silla de ruedas y él la movía para todos lados, en el calor, en el frío, no le importaba”.
“Era una mujer muy tranquila y seria, pero la verdad no llevaba buena vida con su esposo, pues él siempre anda drogado, todos los días se escuchaba que ella suplicaba llorando para que ya no le pegara. Era muy fuerte lo que ella pasaba y todos llegamos a pensar que algún día la iba a terminar matando por tanto que la golpeaba. En la mañana vinieron los hijos de ellos y le echaron la culpa a él por cómo anda drogado”.
Con el matrimonio vivía una hija de “La Güera”, quien padece de sus facultades mentales, por lo que no estaba consciente de todo lo que le hacía su padrastro.
Vecinos comentaron que el marido no era así, pero que desde hace seis años comenzó a consumir drogas y su comportamiento cambió por completo, al igual que su aspecto.
“De hecho lo veíamos hablando solo por las calles, sin camisa y a varios de nosotros nos aventaba cosas. Él antes no era así”.
En el domicilio solo hay una cruz en la cochera y veladoras en memoria de Martha Alicia Rincón.