Torreón, Coahuila. – Ante la falta de agua en el ejido La Concha, el pasado sábado 29 de julio don Bernardino Lozoya Chavarría, de 74 años de edad, salió de su domicilio para buscar el vital líquido y llevarlo a su familia.
Sobre la carretera Torreón – San Pedro, a la altura de dicho poblado, está una empresa de renta de bodegas y al lado un terreno baldío en donde hay una manguera que sale de la tierra, en donde el adulto mayor pidió permiso al velador para cargar.
Sin embargo, como a las 10:59 horas, llegaron elementos de la Dirección de Seguridad Pública Municipal (DSPM), quienes lo detuvieron por el presunto delito de daños al municipio.
“La sala de radio envió una unidad al sector, ante el reporte de una persona extrayendo agua de una toma clandestina. Al llegar, sorprenden al hombre cargando agua a un contenedor de aproximadamente 1000 litros. Se le notificó su detención y puesta a disposición del Ministerio Público por los delitos que le resulten. Le aseguraron una camioneta Toyota color gris”, detalló la corporación.
El Sol de La Laguna buscó a don Bernardino, quien explicó que nunca robó agua ni tampoco perforó para extraerla, además de que lo dejaron salir la noche del sábado a cambio de pagar cuatro mil pesos.
“Llegué con mi amigo Ambrosio, el velador de las bodegas y el terreno, y él nos da agua de esa manguera a varios habitantes de La Concha, porque sabe que adentro de la comunidad, en las casas, no sale y aquí sí hay presión. Entonces él de buena voluntad y amablemente nos apoya. Yo era la segunda vez que cargaba, pero también vienen señoras con sus tinas, por necesidad, porque tenemos meses sin agua".
“Y mi amigo nos da permiso porque la empresa paga el agua y ellos pueden hacer con ella lo que quieran, porque pagan. El problema del sábado es que los policías querían dinero para no llevarme, como ya les han tumbado dinero a otros habitantes. Era la patrulla 35355. No les di dinero, entonces me esposaron y me llevaron a la cárcel”.
Dicha versión fue corroborada por el velador Ambrosio, quien comentó que el agua que sale de la manguera se paga cada mes que llega el recibo y que la regala a los habitantes porque llegan desesperados.
“Lo hago de buena fe, porque en el ejido no hay y aquí si sale, pero nunca pensé que esto fuera ocasionar algún problema. Como dicen, ´el agua no se le niega a nadie´”.
“Vienen señoras con sus carretillas a cargar sus cubetas para llegar agua a sus casas".
Ambos comentaron que ni con bombas hay agua en las viviendas de La Concha, ni tampoco en los bebedores de la plaza principal e incluso abrieron las llaves para demostrarlo.
Si acuden pipas del Sistema Municipal de Aguas y Saneamiento (SIMAS), pero no alcanza para todos.
Ahora don Bernardino pide ayuda para sacar del corralón su camioneta, en donde le están pidiendo otros tres mil pesos, más lo que se acumule cada día.