Torreón, Coahuila. – Nayeli Ríos Nava es una madre lagunera de 30 años de edad, que la madrugada del miércoles salvó a sus hijos de un incendio que arrasó con cuatro viviendas, entre ellas la suya, en la colonia Ampliación Las Julietas.
A las 00:45 horas una llamada al Sistema de Emergencia alertó de la situación y acudieron elementos de Protección Civil y Cuerpo de Bomberos, así como paramédicos de la Cruz Roja, a la cuadra completa que ardía en llamas, ubicada en la avenida Cedros y calle Orizaba.
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A Nayeli la despertó el intenso calor y el sofocante humo, mientras que por la ventana veía como el fuego se acercaba a donde estaba su familia.
“Tengo seis hijos, cinco niñas y un niño, de tres, seis, nueve, 11 y 14 años de edad. Esa madrugada yo estaba dormida y cuando me asomé el fuego ya venía a la mitad de la cuadra, ya había quemado varias casas y seguía la mía”.
“Lo primero que hice fue sacar a mis hijos, porque la lumbre ya estaba muy alta, entonces los levante y los saqué, pero el niño no se quería salir, porque quería rescatar a sus animales, pero ya no había tiempo, estaba primero la vida de mis hijos”.
Gracias a su oportuna intervención y valentía, ninguno resulto herido o intoxicado, sin embargo, perdió todo su patrimonio.
Por dentro se quemaron: refrigerador, microondas, estufa, mesa, trastes, cortinas, dos pantallas, tanque de gas, ropa, zapatos, documentos oficiales, útiles escolares, cuatro camas y tres ventiladores, además de los daños en techos y paredes.
“Y en el patio murieron calcinados dos perros, una tortuga y ocho gallinas, y un marrano no murió, pero si tiene quemaduras. También fue pérdida total una troca, la lavadora, un triciclo y cinco bicicletas”.
La joven madre requiere del apoyo de los laguneros para recuperar su patrimonio, por lo que, quien quiera contribuir, hay que comunicarse a su número telefónico: 871 127 3209.
“Es la segunda vez que se quema mi casa. La primera fue hace casi cuatro años y fue porque unos maldosos prendieron la casa del vecino y ahora dicen que por un cortocircuito”.
“Les pido que me ayuden para darle de comer a mis hijos y volver a construir. Lo que más urge son las mochilas, la ropa y los zapatos de mis hijos, porque van a la escuela y se quedaron sin libros, sin cuadernos”.