Torreón, Coahuila. – De tener “una boda muy hermosa” en la localidad Ignacio Zaragoza del municipio de Viesca, la historia de amor entre Lalo y Paty terminó en feminicidio y suicidio al interior de su vivienda en Torreón.
Fue la tarde del miércoles 22 de mayo cuando vecinos del Circuito de las Playas de la colonia Quintas La Perla, al suroriente de esta ciudad, reportaron detonaciones.
En una de las casas de la calle Peñascos estaban muertos ambos y de acuerdo a las primeras investigaciones Eduardo Gutiérrez de 42 años de edad le disparó a Ana Patricia Rubio Guardado de 35 años, para luego suicidarse con la misma pistola. Ella estaba en una recámara y él en las escaleras.
DE IGNACIO ZARAGOZA, VIESCA
La víctima era originaria de la localidad Ignacio Zaragoza, en Viesca, hija de Lourdes y Marcos, pero fue criada por su tía María del Carmen y su esposo José Luis.
La hoy occisa era madre de Ana Manuela y Magda Judit, hijas que tuvo antes de conocer a “Lalo”, y también era abuela de un niño y de una niña.
Se casaron en dicha comunidad y testigos describieron el evento como “una boda muy hermosa”.
Con Eduardo tuvo otro hijo, un menor. Presuntamente, él era dueño de una línea de taxis en Torreón.
AFICIONADA AL BÉSIBOL
Le encantaba ir a los partidos de béisbol en Ignacio Zaragoza, para apoyar a sus familiares, de hecho, iba con Eduardo, se llevaban bien y se veían felices. Sin embargo, con el paso del tiempo, la relación se fue deteriorando.
LA CASA DONDE MURIERON AMBOS
Conocidos de la pareja señalaron que ya no vivían juntos y que la vivienda donde ocurrieron el feminicidio y suicidio la habitaban cuando su relación era estable.
“Ellos ya estaban separados, desde hace un buen tiempo y Paty ya no quería volver con Lalo, porque, al parecer, él le había puesto el cuerno, motivo por el que se separaron. Sí andaban y se separaban a cada rato, pero ella no estaba convencida”.
“Ya no vivían ahí, en donde los encontraron. Si fue su casa, pero cuando estaban juntos. Todos los que conocimos a Lalo estamos sacadísimos de onda porque, por lo menos frente a la gente, no se llevaban mal”.
“A Paty no la encontraban desde un día antes, entonces una de sus hijas fue a buscarla y la encontró, pero ya muerta”.
Hasta el momento, la Fiscalía General del Estado de Coahuila de Zaragoza (FGEC) no ha informado sobre el tipo de arma que se usó, la cual fue asegurada en el lugar, ni en qué parte del cuerpo o cabeza fueron los impactos.
Fueron trasladados al Servicio Médico Forense (SEMEFO) para la práctica de la necropsia de ley.
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