Una tarde de esparcimiento se convirtió en una tragedia en Estancias de Santa Ana, luego de que un niño de tres años, identificado como Jairo ‘N’, perdiera la vida al ahogarse en una alberca.
El lamentable suceso ocurrió alrededor de las 22:40 horas del pasado sábado, durante una reunión familiar. Según los primeros reportes, el pequeño Jairo se encontraba jugando en el área de la alberca cuando, en un descuido, se sumergió en el agua.
Al percatarse de la ausencia del menor, sus familiares iniciaron una desesperada búsqueda, encontrándolo inconsciente dentro de la piscina. De inmediato, lo trasladaron en un vehículo particular al Hospital Saint Marie, sin embargo, a pesar de los esfuerzos médicos, el niño ya no contaba con signos vitales.
Elementos de la Fiscalía General del Estado acudieron al lugar de los hechos para iniciar las investigaciones correspondientes. Asimismo, el cuerpo del menor fue trasladado al Servicio Médico Forense para practicarle la necropsia de ley y determinar las causas exactas de su fallecimiento.
Medidas de seguridad en una alberca
Este lamentable suceso pone de manifiesto la importancia de extremar precauciones al acudir a albercas, especialmente cuando hay niños pequeños presentes. Los expertos recomiendan:
Supervisión constante: Un adulto debe vigilar a los niños en todo momento mientras estén cerca del agua.
Barreras de seguridad: Instalar cercas alrededor de la piscina con puertas autocerrables.
Dispositivos de flotación: Utilizar chalecos salvavidas adecuados para los niños.
Clases de natación: Enseñar a los niños a nadar desde temprana edad.
Primeros auxilios: Los adultos deben conocer las técnicas de reanimación cardiopulmonar (RCP).
Reglas claras: Establecer normas de seguridad en la piscina y hacerlas cumplir.
Mantenimiento adecuado: Asegurarse de que la piscina esté limpia y en buen estado.
Alarmas de piscina: Instalar alarmas que detecten caídas al agua.