Gómez Palacio, Durango. – Alejandro García Hinojosa tenía apenas dos años y siete meses de edad, era muy alegre, divertido, bailarín y muy listo, sin embargo, ya fue llamado por Dios para estar en el cielo.
Amigos de la familia comentaron que, pese a su corta edad, “era muy inteligente y ya se sabía, incluso, los colores y las vocales”.
Murió el pasado jueves por la noche, en Galveston, Texas, Estados Unidos, a donde fue trasladado por la Fundación Michou y Mau para ser atendido luego de las quemaduras que sufrió en más del 80 por ciento de su cuerpo y cara.
Y es que el miércoles 28 de junio explotó su domicilio, ubicado en el fraccionamiento Los Arrayanes de Gómez Palacio, por una supuesta acumulación de gas.
De acuerdo al reporte de la Fiscalía General del Estado de Durango (FGED) “tenía quemaduras de segundo y tercer grado”.
Su madre, María Auxiliadora Hinojosa Alonso, de 23 años de edad, también sufrió quemaduras en el 60 por ciento de su cuerpo y continúa internada.
Ale, como le decía de cariño, era alumno del Colegio San Gabriel, institución que también externó sus condolencias:
“Hoy nuestras palabras se entrelazan con la tristeza profunda por la pérdida de nuestro alumno Alejandro García Hinojosa. Hoy nuestro colegio está de luto, Descansa en paz Guerrero. Su partida nos ha dejado en silencio, pero recordaremos siempre su presencia. En estos momentos más obscuros, encontramos fuerza en la unión”.
También, conocidos del menor expresaron su sentir:
“Es un angelito que, sin duda, Dios lo tiene en su gloria” Silvino Cruz.
“Es un angelito que Dios recibe en su reino” Martha Edith.
“Un ángel regresó al cielo” Rocío Arellano.
De acuerdo a sus vecinos, tenían poco tiempo de haber llegado al fraccionamiento Los Arrayanes.