Un padre de familia en un kínder de Saltillo presentó una denuncia por supuesta agresión física de parte de una maestra hacia un alumno de primer grado. El señor Ángel Ramos, quien visitaba la escuela de su hija, alega haber sido testigo de la agresión.
El incidente, según el testimonio del padre, ocurrió cuando la maestra regañaba a un niño por salir del salón de clases, y en su intento de llevar al niño de vuelta al aula, lo habría jaloneado del brazo. Según Ramos, la agresión fue tan severa que teme que el niño pueda presentar moretones como resultado.
Ángel Ramos, preocupado por lo sucedido, buscó hablar con la directora de la institución para denunciar la agresión, pero le informaron que la directora no se encontraba en el plantel. Como resultado, decidió hacer pública su queja con el objetivo de prevenir futuras situaciones similares.
El padre no conoce el nombre del niño afectado, pero insta a los padres de familia de la escuela a hablar con sus hijos y verificar si han sido víctimas de maltrato. Además, sugiere que los padres revisen físicamente a sus hijos y les pregunten acerca de su trato por parte de los maestros.
Ángel Ramos también ha solicitado la intervención de las autoridades educativas para investigar la situación y prevenir actos de violencia en la escuela. En respuesta a la denuncia, el personal del jardín de niños ha negado las acusaciones, argumentando que el padre de familia habría exagerado la situación debido a asuntos personales que no guardan relación con la escuela.
La denuncia plantea preocupaciones sobre la seguridad y el bienestar de los estudiantes en los jardines de niños y resalta la importancia de investigar adecuadamente estas alegaciones para garantizar un ambiente educativo seguro y respetuoso.
Las autoridades educativas y los padres de familia han expresado su interés en esclarecer el incidente y tomar las medidas necesarias para garantizar la integridad de los alumnos y el cumplimiento de las políticas de seguridad en el plantel.