Torreón. – Un accidente vehicular le costó perder su pierna izquierda a René Padilla Cerda, en lugar de deprimirse se enfocó en echar a volar su mente y alma para desarrollar otras habilidades como el ciclismo, la natación, el futbol y hasta sabe manejar un tráiler con doble caja.
Una noche de sábado, en julio del 2016, se trasladaba en su motocicleta cuando fue atropellado por vehículo del que nunca se supo quién lo manejaba.
“Fue por la Alameda donde me aventó el carro, terminé en el pavimento y con la pierna prensada, no recuerdo mucho, pero me fracturé fémur y rodilla. Luché dos años con clavos en interior y exterior, no quería aceptar que podría perderla, pero finalmente me dijeron que me la tenía que amputar”.
Fue tanta su lucha que desde aquella fecha lo sometieron a 64 intervenciones quirúrgicas, incluyendo la decisión de los especialistas de cortar su extremidad para salvarle la vida.
Pensó caer en la tristeza, pero también vio la posibilidad de aprender otras cosas, empezando por aceptar su nueva realidad.
“Un amigo me dijo que le echara ganas y me enseñó a manejar un tráiler full, desarrollé esa habilidad, no lo he hecho en ciudad, pero sí he manejado en carretera. Digamos que aprendí a volar en otras actividades, a partir de que perdí mi pierna”.
Eso le dio confianza para buscar más retos, como practicar futbol, natación y el ciclismo, los cuales ya domina, incluso mejor que algunas personas que están físicamente “completas”.
Esta última disciplina se ha convertido en su nueva pasión, todos los días recorre grandes distancias en su bicicleta, con las muletas en el manubrio e impulsándose con un solo pedal, para distraerse, tener mejor condición física y ponerse a prueba, saliendo desde el ejido La Merced, en donde tiene su vivienda.
“Me voy a muchos lados, al Bosque Urbano, a Las Trojes, a cualquier parte de Torreón, pero los domingos hasta por Villa Juárez en Lerdo, llego hasta Las Cuevas”.
Para ello también tuvo que calcular los tiempos de los semáforos, su sincronización para detenerse lo menos posible y lidiar con la mala cultura de los automovilistas.
Es por eso que de igual manera aprovecha la ciclovías, las cuales hay confinadas en la Línea Verde, en bulevar Constitución y en la calzada Colón; ciclo-carriles en Senderos y la avenida Morelos; y de preferencia ciclista en Diagonal Reforma y bulevar Independencia. Entre todas, el gramaje es de 22.7 kilómetros.
René tenía 32 años al momento del accidente, le amputaron la pierna dos años después y actualmente cuenta con 40, edad en la que se planteó como meta todavía conocerse más.
“Me propuse un año trabajar en mí, empezando con el ciclismo, incluso me independicé, vivo solo, estoy aprendiendo a hacerme de comer, a lavar, a planchar. Un año quiero estar conmigo mismo y ya llevo cuatro meses”.
Es experto en mantenimiento de instalaciones eléctricas y, para los que quieran contratar sus servicios, el número de contacto es: 8717890982.
De acuerdo a la Academia Nacional de Medicina de México (ANMM), en el país se efectúan aproximadamente 75 amputaciones diarias.
En La Laguna hay alrededor de 33 mil 100 personas con discapacidad física, 29 mil 600 con visual y 18 mil 800 con motriz.
Finalmente, para quienes pasan por una amputación, el entrevistado envió un mensaje:
“Si tienen un conocido o ustedes están viviendo en esta nueva condición de capacidad diferente, no duden en hablarme. Me gustaría transmitirles esta felicidad que aprendí echar a volar, pues la vida no se acaba, empieza una nueva”.
“No decaigan. Cuando empiezan los pensamientos negativos, agarro mi bici y me salgo a descubrir otras habilidades. Hay que darle una cara bonita a la vida”.