Saltillo, Coahuila.- Autoridades en la capital del estado comenzaron una investigación luego de que una patrulla municipal atendiera un llamado al número de emergencias por el reporte de una intoxicación de cuatro menores de edad. Aunque en un principio la madre de las menores apuntó como responsable a su expareja, poco después confesó ser la responsable.
Alrededor de las 7:00 horas del pasado lunes, una madre y sus cuatro hijas llegaron a bordo de una patrulla de la Policía Municipal al Hospital Materno Infantil por una supuesta intoxicación con gas butano. Paloma, de 28 años y madre de las menores, indicó a los oficiales que fue durante la madrugada de aquel día cuando el papá de las niñas, supuestamente, habría abierto las llaves de gas con la intención de intoxicarlas y acabar con su vida mientras ellas dormían. Sin embargo, logró percatarse de la situación a tiempo y llamó al número de emergencias para recibir la atención.
Tras el pedido de auxilio, un grupo de uniformados acudieron al domicilio, ubicado en Oceanía Bulevares, y trasladaron a las menores: Aitana de 1 año, Amayrani de 3 años, Nicol y Aly de cinco años, al hospital Materno Infantil, donde se indicó que pese a presentar síntomas de intoxicación por gas butano, su salud se reportaba estable.
La madre señaló directamente al padre de las menores, identificado como Jonathan, de 33 años, a quien describió como consumidor de drogas, situación que habría detonado su separación y dejado a sus hijas a la deriva, ya que no recibe pensión alimenticia y ella no cuenta con trabajo.
Poco después, agentes de Investigación de la Procuraduría de los Niños, las Niñas y la Familia (PRONNIF), acudieron al lugar y entrevistaron a la mujer, quien explicó sentirse frustrada y en depresión por no tener que darles de comer a sus hijas. Las afirmaciones despertaron la sospecha de la dependencia e indicaron que la madre también era sospechosa como presunta responsable de lo sucedido.
Al ser increpada por las autoridades, la mujer terminó por confesar que ella fue quien intentó acabar con la vida de sus hijas y la propia, apuntando a las dificultades económicas que vive, pero aseguró que su ex pareja sí es violento y adicto.
Por el momento, las menores se quedaron bajo observación médica, en tanto las autoridades ya abrieron una carpeta de investigación con la finalidad de establecer responsabilidades y determinar si la situación de las menores es de riesgo y deberán ser resguardadas por el estado.