Torreón, Coahuila. – Este fin de semana, se cumplieron ya seis años de la desaparición de Liliana Leticia Ríos y su hija Laura Valeria Ramos Ríos, quienes salieron de un domicilio en el fraccionamiento Latinoamericano hacia El Tajito en Torreón, pero nunca llegaron a su destino.
El día que fueron vistas por última vez el 7 de octubre del 2017, tenían 26 y 1 año de edad, y se trasladaban hacia el negocio de su ex suegra en una camioneta GMC Sierra, modelo 2009, color blanco, la cual tampoco ha sido ubicada.
En diciembre del 2022, la Fiscalía General de Justicia del Estado de Coahuila de Zaragoza (FGJECZ) ofreció una recompensa de 300 mil pesos para quien proporcionara información que contribuyera a encontrarlas.
Liliana es de complexión delgada, tez blanca, cabello teñido a la altura de los hombros, ojos grandes color café y labios pequeños. Como señas particulares tiene una cicatriz en la frente en forma de círculo y tatuajes en la espalda, muñeca y dedos.
Valeria estaba aprendiendo a caminar, es de complexión robusta, ojos grandes color café claro, cabello ondulado café claro, labios pequeños y tiene un lunar en el hombro izquierdo.
“Se cumplió un año más hermana, no puedo evitar llorar por el dolor que sus ausencias ha dejado en nuestros corazones. Hace 6 años estábamos buscándote por todos lados, sabíamos que no era normal que llevaras 24 horas sin contestar llamadas ni mensajes. La gente podrá pensar que es demasiado tiempo, pero no es así hermana, la herida, a pesar de los años, no se cierra Lili. Podemos sonreír y tratar de llevar la vida lo más normal que podemos, por tus hijos y por no desmoronarnos como familia y como personas, pero sabemos que este capítulo no podrá cerrarse hasta que las tengamos nuevamente en casa”, comentó Karla Ríos, hermana de Liliana.
“Mi pequeña Laura Valeria, muchas veces evito pensar en ti gordita, porque mi corazón se hace pedazos al pensar que alguien pudo hacerte daño, a ti la más inocente de todo este mundo tan podrido. Te amo, perdóname por no haberte podido defenderte y por aún no encontrarte. Perdóname por no haberlo quemado todo, aunque me tacharan de delincuente o de loca. Ahora sé que es la única forma de presionar al gobierno para que solucionen y yo quise hacer las cosas pacificas, y no fue la manera”, agregó.