El director del Centro de Derechos de las Víctimas de Violencia "Minerva Bello", el sacerdote Filiberto Velázquez Florencio, informó que tras el ataque registrado en la comunidad de Buenavista de los Hurtado, en la sierra de Guerrero, se localizó un vehículo quemado con restos humanos de un "número indeterminado de cuerpos calcinados", además de otras seis personas lesionadas por arma de fuego.
De acuerdo con los testimonios, entre los fallecidos se encuentran personas que levantaban sus cosechas de maíz y fueron atacados, al igual que integrantes de la policía comunitaria de esta población.
El sacerdote difundió imágenes y videos en los que se muestran casas que fueron atacadas con drones que dejaron caer artefactos explosivos que perforaron los techos.
El padre Filiberto llegó a esta comunidad en la Sierra de Guerrero acompañando el convoy de seguridad que envió el Gobierno estatal, luego de que denunció una masacre tras el ataque armado por presuntos integrantes de La Familia Michoacana.
"Pudimos constatar la presencia de un vehículo calcinado en el cual se encontró un número indeterminado de cuerpos calcinados, se apreció al menos la existencia de 5 cráneos. Se reportaron 6 sobrevivientes y el resto de las personas se desconoce su paradero", indicó.
La comunidad de Buenavista de los Hurtado no tiene energía eléctrica ni telefonía, habitan alrededor de 35 personas y se reporta la desaparición de al menos 15 que no se sabe dónde se encuentran: si fueron asesinados, capturados por el grupo delictivo o huyeron.
El sacerdote Filiberto Velázquez dijo que las autoridades estatales se han comprometido a establecer mecanismos de seguridad, como dejar de manera permanente una base de operaciones del Ejército en la región.
Sin embargo, reclamó que "si el gobierno nos hubiera escuchado; muchas veces que hemos denunciado la difícil situación que existe y la necesidad de que se mantenga la seguridad, las cosas serían diferentes".
El Gobierno de Guerrero, a través de un comunicado de la Secretaría de Seguridad Pública estatal, justificó que la violencia registrada en la sierra del municipio de Heliodoro Castillo es la “confrontación de grupos delictivos antagónicos por la disputa del territorio”, y aseguró que se mantiene presencia en la comunidad de Buenavista de los Hurtado y Tetela del Río.
Al respecto, la autoridad señaló que las instancias de seguridad realizan las indagatorias correspondientes ante las denuncias de pobladores.
De acuerdo con el informe “Atrocidades y eventos de alto impacto registrados en medios 2023”, de la organización Causa En Común, entre enero y septiembre del año pasado ocurrieron cinco mil atrocidades (uso intencional de la fuerza física para causar muerte, laceración o maltrato extremo), de las cuales 355 fueron masacres y 190 calcinamiento de personas.
El obispo emérito de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel, ha dicho que dialoga con los señores del narco para tratar de pacificar el estado, además de que su intervención logró salvar la vida de muchas personas que son plagiadas por estos grupos.
De manera reciente, el padre Filiberto Velázquez ha tomado la defensa de los derechos de las víctimas a través del centro de Derechos Humanos Minerva Bello, por lo que ha sido perseguido por las autoridades que lo quisieron detener y allanaron su parroquia adjunta a la Casa del Peregrino que tiene frente al hospital Raymundo Abarca Alarcón, en Chilpancingo.
El cura fue atacado a balazos por delincuentes cuando salía de una reunión en la normal de Ayotzinapa.
En la región alta del municipio de Heliodoro Castillo se ha identificado la presencia de La Familia Michoacana y Los Tlacos. En esa zona recientemente se denunció la desaparición de 20 personas, pero las autoridades aseguraron que los comisarios ejidales descartaron dicha información.
Nota publicada en El Sol de Acapulco