En distintas partes del país, se ha difundido que el precio del pollo se ha elevado de manera exponencial, alcanzando, por ejemplo, en la Ciudad de México, el costo de 140 pesos por kilo de pechuga.

Mientras tanto, en otras entidades como en Campeche, se detectó un aumento del 60 por ciento en el precio de este producto de la canasta básica, lo que lo llevó al encarecimiento de hasta 130 pesos el kilo de la misma pechuga.

Además, en algunas ciudades del Estado de México, como Toluca, el costo del kilo de muslo pasó de los 45 a los 70 pesos.

De acuerdo con funcionarios públicos de la CDMX, ya se turnó la información al procurador Federal del Consumidor, Ricardo Sheffiel Padilla, para que se verifiquen en todos los establecimientos los precios.

Incluso, un diputado local de esa entidad mencionó que si la autoridad federal detecta estas prácticas, se debe proceder de manera inmediata en el cierre de sus actividades.

Según recogen medios de Campeche, el aumento del precio del pollo es consecuencia de que las granjas no están produciendo consecuencia de la pandemia por Covid-19 y algunas otras de la península se han visto afectadas por inundaciones.

Las autoridades consideran se trata de un abuso, sobre todo porque en este momento, derivado de la contingencia sanitaria, millones de personas han visto afectada su economía.

Hasta el momento, no se ha reportado un aumento considerable en la Comarca Lagunera.