Tras los brutales asesinatos de los sacerdotes Jesuitas en Cerocahui, el interés público ha renacido, sin embargo, la violencia contra clérigos y personas que entregan su vida a Dios no han ocurrido sólo en tiempos modernos, te contamos sobre el Padre Maldonado.
Considerado un mártir debido a que fue asesinado por su fidelidad en el desempeño de su ministerio y hacia su fe.
Parte de la historia de los sacerdotes en México han tenido giros trágicos que marcaron la historia de nuestro país, cada hecho con distintas diferencias pero en específico se caracteriza con la violencia y la muerte.
Ante los hechos violentos que se han presentado los últimos días en Chihuahua respecto a los asesinatos de los dos sacerdotes jesuitas, Javier Campos Morales, y Joaquín César Mora Salazar, una vez más marcó, conmocionó a la sociedad y al mundo.
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¿Quién fue el Padre Maldonado?
Pedro de Jesús Maldonado nació en la ciudad de Chihuahua y fue conocido como San Nicolás, fue uno de los nueve hijos de Apolinar Maldonado y Micaela Lucero. Cuando tenía 17 años ingresó al seminario diocesano, donde fue conocido por su piedad; una vez, después de completar los ejercicios espirituales de Ignacio de Loyola, le dijo al rector del seminario "he pensado en tener siempre mi corazón en el cielo y en el Sagrario".
Fue ahí cuando inició su camino hacia Dios, cabe resaltar que en 1913 y 1914, muchos seminaristas huyeron a El Paso, Texas, debido a la persecución religiosa en México, pero en el caso de Maldonado, él permaneció en Chihuahua y estudió música, luego continuó sus estudios religiosos y fue ordenado sacerdote el 25 de enero de 1918. Su ordenación se llevó a cabo en la Catedral de San Patricio, en la Diócesis de El Paso, debido a que el Obispo de Chihuahua estaba enfermo en la Ciudad de México.
Pedro Maldonado ofició sus primeras misas en El Paso, la primera misa solemne fue en la Iglesia de la Sagrada Familia en Chihuahua el 11 de febrero de 1918 de Santa Isabel.
Maldonado trabajó con los nativos tarahumaras y buscó reducir la cantidad de alcohol que consumían. Ayudó a los pobres con apoyo económico, vestido e incluso crió y educó a un huérfano. Se interesó por la educación religiosa de niños y adultos, a los que les explicaba la doctrina católica mediante fotos. En la época de la cosecha, los agricultores le pedían que bendijera los campos invadidos por langostas, y hay relatos que afirman que sus oraciones expulsaron a las langostas más de una vez.
Persecución anticatólica durante la guerra cristera
El padre Maldonado y otros sacerdotes en Chihuahua fueron blanco de la violencia anticatólica, durante la guerra cristera (1926–29), los revolucionarios cambiaron el nombre de Santa Isabel a General Trías para borrar las referencias al catolicismo de la geografía del estado. Maldonado fue golpeado varias veces, incluso dentro de su iglesia por masones, pero aún así tiempo después continuó desempeñando su ministerio en Santa Isabel hasta su muerte.
Crimen, impunidad y violencia en la muerte del Padre Maldonado
Un 12 de febrero pero de 1937, la sociedad chihuahuense se conmocionó y despertó con ánimos de tristeza, indignación y luto cuando las autoridades anunciaron la muerte del sacerdote catolico Pedro Maldonado por “lesiones en el cráneo”.
El lugar del deceso fue el Hospital Central, conocido antes como el Hospital de la Beneficencia, a donde enviaban a chihuahuenses que por accidente o enfermedad no tenían la posibilidad de ser atendidos en clínicas privadas.
Su muerte dio un giro en la historia de la ciudad de Chihuahua. La muerte de Pedro Maldonado, fue producto de una agresión por parte de hombres dentro del ambiente de intolerancia religiosa en aquella época, sin embargo, en aquellos tiempos se consideraba fuera de la ley a quienes, ya fuera sacerdotes o como feligreses, practicarán ritos religiosos aún así fuera de manera privada.
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Asesinato de Pedro Maldonado
Durante un miércoles de ceniza, un 10 de febrero de 1937 el padre Maldonado fue detenido arbitrariamente, fue llevado descalzo a la plaza del ayuntamiento y ahí fue golpeado hasta dejarlo en coma, con una fractura en el cráneo y tras sacarle un ojo, esto por funcionarios del gobierno.
Al momento el padre llevaba consigo un píxel que contenía la Eucaristía y sus atacantes tomaron las hostias y se las metieron en la boca ordenándole que se las comiera.
La gravedad del estado de Pedro Maldonado fue tal que permitieron que fuera trasladado a la ciudad de Chihuahua, lugar en el que falleció, 11 de febrero de 1937, a causa de un traumatismo craneoencefálico severo y lesiones en todo el cuerpo causadas por la golpiza.
En su acta de defunción y documentos oficiales se calificó como asesinato, su último aliento fue a las 5:15 pm, a la edad de 44 años.
Al fallecer el padre Pedro Maldonado se inició una investigación sobre su muerte; en la que se levantó un acta por parte del Ministerio Público, con lo que se abría la averiguación, en el que se exigió que se esclarecieran los hechos.
El padre Maldonado recibió un proceso injusto, ante su asesinato
Los trámites burocráticos para esclarecer su asesinato fueron lentos y con numerosas inconsistencias, se llamaron a declarar a varias personas, principalmente a familiares y feligreses del agredido, por un período de hasta más de un año y medio. El 13 de noviembre de 1938, el agente del Ministerio Público, Federico C. Zapata, pidió al juez Primero Menor de lo Penal, Manuel Ruiz de la Peña, que se librara una orden de aprehensión en contra de Jesús Salcido, Francisco Frescas, Andrés Rivera, Rafael Armendáriz, Lázaro Romero, Jesús Flores, Tirso Trevizo y Alberto López, por la "infracción antisocial de homicidio de que había sido víctima el sacerdote Pedro Maldonado ".
El cuatro de noviembre de 1938 fueron internados en la Penitenciaría del Estado, Jesús Salcido, Andrés Rivera, y Francisco Frescas de la O., quedando a disposición del juez Primero de lo Penal por homicidio sujetos a resolver su situación dentro de los términos constitucionales.
Sin embargo, tras un proceso largo, el crimen del padre Pedro Maldonado quedó así impune, pues no se procesó a nadie por su muerte. Los señalados por los testigos presenciales fueron exonerados, desvanecidos todos los elementos y declaraciones de los testigos.
¿Dónde está la tumba del Padre Maldonado?
Los restos y el descanso eterno del padre Pedro Maldonado se encuentran en la ciudad de Chihuahua y ahí nació su fama de santidad. Una de las tumbas más visitadas en el Panteón de Dolores es del sacerdote Pedro de Jesús Maldonado, quien murió en 1932. A la fecha es uno de los sepulcros más adornados del cementerio, inclusive con agradecimientos por favores recibidos del santo. La tumba sería uno de los testimonios de la fe que llevó al único chihuahuense hasta el momento a los altares.
Fue beatificado el 22 de noviembre de 1992, siendo canonizado el 21 de mayo del 2000 por el Papa Juan Pablo II.
Después de su muerte, la tumba de Maldonado se convirtió en un lugar de oración, rodeado de velas, flores y ofrendas.
Su reliquias se encuentran en la catedral de Chihuahua.
Nota publicada originalmente en El Heraldo de Chihuahua.
