MONTERREY.- Tras los cambios de mandos en el sistema penitenciario de Nuevo León, el Penal de Cadereyta fue reforzado en su seguridad con más elementos ante un riesgo de que se registre motín alguno por un posible traslado de reos a otros penales.
Se informó extraoficialmente que han ingresado al centro penitenciario ubicado a unos 30 kilómetros al oriente de Monterrey, unos 120 policías antimotines de Fuerza Civil en por lo menos 30 vehículos. También se ubicó dentro del penal un camión blindado de los que se utilizan para el traslado de reos.
En un principio corrió el rumor de que era un motín, lo que fue descartado descartado por agentes policiales que dijeron se trató de un pase de revista normal aunque con un movimiento inusual de unidades de Fuerza Civil y de la Policía Federal.
Informes extraoficiales establecen que en las próximas horas posiblemente se realizarán traslados de internos hacia otros penales y ante el temor de posibles reacciones a esta medida, decidieron blindar este penal.
El martes renunció Rosa Manuela Félix Valle a la titularidad de la Agencia de Administración Penitenciaria, tras las protestas organizadas y simultáneas de reos en los penales del Topo Chico y Apodaca el viernes pasado.
En lugar de Félix Valles, fue nombrado como nuevo jefe de los centros penitenciarios Sergio Humberto Romo. Además fue cesado Genaro Arturo Sánchez Vázquez como alcaide del penal del Topo Chico.
Familiares de internos que llegaron para la visita normal aseguraron que no es normal ver tantas patrullas, por lo que temen que exista algún problema grave.
Mientras tanto, no hay una versión oficial del gobierno del Estado en torno a los movimientos en el citado penal.
