Romario, asentado en Guadalajara, Jalisco, fue descubierto presuntamente traficando animales exóticos, desde pericos, guacamayas y tucanes hasta búhos pigmeos o cernícalos, así como cocodrilos por medio de Facebook.

Fue el director de defensores de la vida silvestre (Defenders of Wildlife), Juan Carlos Cantú, quien reportó y denunció el perfil del sujeto que incluye hasta su número telefónico con el fin de dar un golpe más al comercio ilegal de seres vivos que son alejados de su hábitat natural.

En entrevista con Excélsior, el activista dio a conocer que la venta de fauna protegida ha aumentado con la pandemia de Covid-19. Incluso, hay quienes se atreven a ofrecer estos animales y enviarlos por medio de empresas de mensajería y paquetería.

Consecuencia de ello, el 77 por ciento de los ejemplares de vida silvestre mueren antes de llegar al consumidor final. En tanto, hasta el 90 % de los que son asegurados también pierden la vida.

Debido a lo anterior, consideró necesario que la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) se coordine con las plataformas de redes sociales, así como con portales de compra y venta de productos para evitar estos delitos.

Según su experiencia, Carlos Cantú narró que los traficantes en páginas web y redes sociales no emplean palabras como “venta de animales” con el fin de burlar las reglas y salirse con la suya, lo que por ejemplo ha permitido a Romario operar por 5 años, cuando menos, en Facebook.

Asimismo, hizo un llamado a la población a no comprar este tipo de ejemplares pues, en primera instancia, no pueden ser mascotas y terminan siendo un peligro para sus dueños. Además, afecta la diversidad del país pues de algunas especies solo quedan pocos con vida.

Cualquier acto similar puede reportarse a la Profepa al número 800-776-3372.

Es importante señalar que la venta de guacamayas, loros, cotorros y pericos en México está prohibido desde el 2008.